UN MUNDO LIMPIO.
Este es Mundopato, sus habitantes son
Patochín y Patochón. Ellos no se llevaban muy bien por eso construyeron ese
mundo tan horrible. Las dos mitades del Mundopato estaban separadas por un
enorme muro.
Patochín: - ¡¡ Qué precioso esta mi Mundopato!!
Lo cuido y lo limpio todos los días. Nunca corto un árbol sin plantar otro y
tengo un enorme manzano.
Patochón: - No me gusta mi mitad de
Mundopato. Está desastroso y siempre lleno de basura. No me queda ni un árbol
(lo dice enfadado)
- Mmm… tengo una idea, voy a construir un
tanque y así podre invadir la otra mitad de Mundopato.
Patochón, invadió
la otra mitad de Mundopato y le dijo a Patochón.
- Yo me quedó aquí y tú te vas al basurero.
Y de un patadón,
Patochín fue mandado al sitio de la basurilla de Mundopato. ¡¡Pobrecito!!
Patochín: (una vez en la otra mitad) -
Bueno pues tendré que trabajar para ordenar esta mitad del mundo. Empezaré
limpiando todo, luego filtraré el agua, labraré la tierra y por último,
plantaré árboles y flores.
Cuánto trabajo,
pero poco a poco… Patochón también empezó hacer de las suyas. ¡Qué desastre!
Un día Patochón,
que no era un mal pato, se asomó un día al muro y…
Patochón: - ohh!! Esto está precioso, el
basurero se ha convertido en un hermoso jardín. ¿Cómo lo has hecho?
Patochín: - hay que cuidar el mundo, vive
conmigo y te enseñaré. Seamos amigos.
Los dos muy
contentos trabajaron juntos para romper el horrible muro que habían construido.
Patochón y
Patochín:
Rompamos el muro y convirtamos el Mundopato en un lugar Maravilloso. Limpio y
cuidado.

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